Implementar una gestión integral de los recursos en el Estado de México, conlleva acciones que van más allá del sector operativo. En este sentido, la política hídrica se centrará en los cambios y acciones necesarios para lograr una buena gobernanza del agua en la que se fomente la mayor participación de la sociedad en la búsqueda y adopción de soluciones, la creación de enlaces institucionales y la construcción de capacidades para incrementar las eficiencias tanto institucionales como operacionales, evolucionando de un enfoque de planeación basado en la satisfacción de la demanda a una estrategia de manejo integral en la que se privilegie la reducción de la demanda a través de las siguientes acciones:
- Manejo de la demanda
- Recuperación de pérdidas físicas
- Reúso de volúmenes
- Uso de fuentes alternas
- Acciones que contrarresten la sobreexplotación del recurso y
- Medidas para consolidar la protección de la calidad del agua